¿Qué no es la guerra de Siria?

Publicado en la edición del 11/09/2013 de El Diario Montañes, página 23, en “Cartas al director”

La guerra de Siria nos ha servido para constatar el desconocimiento que nuestros políticos tienen de la situación internacional. Sus opiniones, que han oscilado entre el seguidismo a los aliados del PP y el PSOE, y el antiimperialismo de IU, son una muestra de lo que no es esta guerra:

No es una guerra de buenos contra malos. Si, Al-Asad es un cruel dictador, pero sustentado sobre una minoría alauí que copa todos los estamentos del Estado. Frente a él se alzó una revuelta modernizadora, absorbida después por Al-Qaeda, cuyos miembros son ahora mayoría, apoyados por Arabia Saudí.

No es una guerra imperialista. No ha existido una preparación político-mediática, ni está planeado que los Marines pisen Damasco.

Nunca llegará el paraguas de Naciones Unidas. Rusia y China lo impedirán.

Al-Asad no trabaja por la paz. Autorizó la entrada de los inspectores internacionales en la zona gaseada tras cinco días, y no ha buscado el diálogo con la oposición.

Ni siquiera existe certeza alguna sobre la posesión de las armas químicas, ni sobre cómo y por qué explotaron.

Por lo tanto, la situación es lo suficientemente compleja como para que las respuestas no se saquen del manual del mal político.